miércoles, 31 de marzo de 2010

¿Cómo se llama ésto?

Un vestido con flores azules, una canción que se llama 60b, siete seguidores, una familia chiquita, esa persona y un montón de sudokus. Una foto pixelada, un reloj rojo, una Biblia gastada, un solo perfume caro; una alcancía con conejos, cinco anillos y un par de libros. Un pez blanco, mucha tarea, ocho cartas, nueve tarjetas y un baúl pintado. También hay cinco cuadernos, un papel con un número de celular y una billetera. No entiendo por qué veo estas cosas y me arden los ojos. Por favor, qué tonta.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Débil


Una autora chilena escribió esto. Hoy, me gusta.

"Quisiera volver a aquel lugar, donde el alma es libre, donde se vive sin problemas, sin reproches. Aquel lugar donde los días rinden, donde uno es feliz a costa de la sonrisa y de la felicidad del otro. En ese lugar fui feliz, el recuerdo y el paisaje alumbraban mis días. Fue allá donde el sueño era suficiente, donde caminaba sin horizonte, sin barreras.
Pero, volver ahora sería drástico; simplemente, no puedo. Tengo que quedarme, conformarme con lo que me toca vivir y cargarme todas esas responsabilidades que llevan como dueño, mi nombre.
Tal vez, lo más conveniente ahora sería dejar de soñar y de buscar mi felicidad; tendría que vivir, como en aquel lugar, siendo feliz por la sonrisa del otro.
Si la felicidad entonces no me pertenece, te la regalo. Estoy cansada de perseguirla; hoy ya no me quedan fuerzas para alcanzarla.
Si se supone que este camino debe ser así, mi corazón es tuyo. En mis manos él no tiene valor.
[...] Ya no entiendo quién dice la verdad y quién está equivocado. No sé tampoco si hablamos el mismo idioma, porque evidentemente, no nos entendemos.
[...] Aprovechá el día de hoy; soy tuya y no tengo pretensiones. Hoy no me importás más que vos. Ganaste, estoy vencida."