¿Qué es lo que hay que hacer cuando te prometen algo o te crees algo que al final no es? ¿Existe al menos alguna receta que ayude a calmar eso que sentís adentro y que te da ganas de llorar?
Entiendo que nadie es perfecto, menos yo, y que tampoco soy nadie para juzgar al otro. No tengo derechos sobre nadie y soy libre, aunque mi libertad termina donde empieza la del otro. Puede ser que tenga algunos (cuantos) pajaritos en la cabeza, pero creeme que sé bajar a la realidad.
Sin embargo, no entiendo por qué, si es que no pretendo nada de ninguno, me tiene que doler tanto esto. Indudablemente me estoy engañando a mi misma; no le encuentro otra explicación.
Me encantaría ser mejor persona y poder nunca desilusionar a los demás. Hoy descubrí que es mucha la adrenalina que conlleva una ilusión, pero, que es aún mucho más grande el dolor que se siente cuando al fin descubrís que era tan solo una "imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos". Así define la RAE a la ilusión; triste, ¿no?, pero lamentablemente real.
Ojalá esto me sirva. No creo que sea algo raro, ni que esté enferma por sentirme así; seguramente es un sentimiento normal que siente gente normal (o por lo menos, gente capaz de sentir esperanza).
Qué lástima que existas desilusión, porque la verdad, dolés mucho.
