martes, 21 de septiembre de 2010

Entrevista con una mosca

Esta mosca se presentó una de estas mañanas entre primaveral y veraniega. Y de buenas a primeras se coló en mi pieza.
Mi pieza no es muy amplia, pero sí lo suficiente para que entremos en ella una mosca y yo.
La pieza estaba en penumbra, como tienen que estar las piezas por las mañanas. Yo dormía, que es para lo que están hechas las mañanas.
La mosca pudo volar a su placer por la habitación, pero las moscas nunca se satisfacen si no molestan. En esto se parecen a muchas personas...

Antonio Diaz Cañabate

jajajaja!