¿Por qué "SONREÍRLE AL CIELO"?

Porque estoy convencida de que es algo que puedo hacer a diario y sin esfuerzo. ¿Es un acto sin sentido? jajaja, puede ser; pero cuando una persona lo tiene todo y no merece nada en absoluto, sonreírle al cielo, al único Dios, se vuelve espectacular.

Lo confieso: no tengo imaginación, ni un décimo de lo normal, pero esa frase me encantó. No soy de esas personas perfeccionistas ni de las que piensan todo mil quinientas veces. El nombre del blog lo decidí en tres minutos. En los primeros 60 segundos pensé en qué era lo que iba a poner: una palabra, el nombre de alguien, una frase, un pensamiento, etc. En el segundo minuto, al haberme decidido por una frase, fui a buscar mi agenda. Y al tercer minuto lo usé para abrirla y encontrar algo que medianamente me convenciera. No recuerdo si la saqué de una revista, de algún libro o si increíblemente se me ocurrió a mí, pero "sonreirle al cielo" apareció escrita en la hoja del lunes 17 de agosto de este movido 2009.

Para muchos "sonreirle al cielo" puede ser un nombre inútil, sin sentido, y tal vez tengan razón y realmente sea así; pero es simple: a mi me gusta; y es finalmente el nombre que quedó.

No sé de qué se trata esto de blogs ni cuánto me va a durar. Capaz sea solo un capricho que estoy cumpliendo ya que la idea de crearlo se me ocurrió hace tanto como hoy, domingo 20 de diciembre. No sé tampoco qué es lo que pretendo al hacerlo, porque la verdad es que no espero mucho, ni que haya gente que me lea, ni que me critique, ni que me comente alguna entrada o foto o post. Probablemente solo espero desahogarme de algo que tenga adentro escondido, porque creo que eso fue precisamente lo que sentí hoy cuando en la cama se me ocurrió esta ¿buena? idea.

Nunca tuve diarios ni me gustó escribir mucho. No quiero aburrir a nadie y al mismo tiempo me quiero divertir yo. No estoy segura del rumbo que tendrá este blog, pero al que esté leyendo (si realmente hay alguien) de todo corazón le digo: BIENVENIDO A SONREIRLE AL CIELO.